Hoy queremos hablarte sobre una herramienta que resulta imprescindible para cualquier negocio con presencia digital: el Manual de identidad verbal, también conocido como Manual de tono y voz.
Es posible que ya cuentes con un manual de marca, donde has plasmado las directrices para el diseño y la estética de tu proyecto: su paleta de colores, tipografías, y más. Sin embargo, nuestra comunicación también precisa de un manual que nos guíe, de manera tal que podamos ser consistentes, coherentes y, sobre todo, podamos alcanzar nuestros objetivos comunicativos.
Si prestas atención, verás que hay marcas que, junto con la imagen visual que transmiten, construyen un tono determinado en sus comunicaciones verbales. Algunas serán irreverentes, espontáneas y buscarán generar cercanía con su audiencia; otras crearán un tono distante y profesional. Las opciones son muchas, por eso, antes que nada, resulta importante que te preguntes “¿Cómo es la personalidad de mi marca?”.
Algunos elementos claves para el manual
- Define la personalidad de tu marca: como mencionamos previamente, esta es la primera pregunta que debes hacerte. Recuerda que puedes incluir varias características e incluso detallarlas todo lo que desees. Un buen ejercicio para comenzar es “Esto, pero no esto”, por ejemplo: mi marca es amigable, pero no casual; respetuosa, pero no distante.
- Tu audiencia: el siguiente paso clave consiste en pensar a quiénes les estamos hablando y definirlo por escrito. Cuanta más información puedas ofrecer, más detallado será tu manual: incluye edad, localización, profesión, gustos, deseos, expectativas, etc. Esto te ayudará a generar comunicaciones más genuinas y sobre todo, adecuadas al tipo de usuarios que leerán tus textos.
- Tu finalidad comunicativa: ¿Para qué te comunicas? ¿Qué te gustaría que surja de esa conversación? Nuestra atención y el tiempo que tenemos disponible es limitado, por lo que piensa antes de hablarle a tu comunidad.
- Emojis y expresiones características de su marca: este aspecto es esencial para las redes sociales. Por eso, recomendamos que pongas por escrito qué emojis utilizas con mayor frecuencia, o si de hecho utilizas emojis, ya que esta decisión también forma parte de un tipo de comunicación, tal vez más formal o simple. Por otro lado, existe la posibilidad de que tu marca tenga determinadas expresiones que son propias de la compañía y su identidad. Por ejemplo, una empresa con una personalidad joven y relajada podría llamar a sus clientes “brothers” y esto sería parte de un estilo comunicativo.
Con estas pautas en mente, puedes comenzar a definir la personalidad de tu negocio, y así, crear la voz de tu marca.